Preboda otoñal en Sevilla - Nerea y Miguel

Volver a coincidir con personas especiales siempre es un regalo. Conozco a Miguel desde hace años y reencontrarme con él, ahora junto a Nerea, me hizo muchísima ilusión. Ellos viven en Bruselas, pero en cuanto volvieron a Sevilla quisieron inmortalizar un momento único antes de su boda, y me pidieron que les hiciera una sesión muy especial.

Elegimos un entorno que habla por sí solo: la Plaza de España y los jardines del Parque de María Luisa para su preboda. Un escenario cargado de historia y belleza, donde cada rincón parece pensado para acoger historias de amor como la de Nerea y Miguel. El otoño sevillano nos regaló esa luz suave y dorada que convierte cada fotografía en un recuerdo eterno, envolviendo a la pareja en una atmósfera cálida y romántica.

Ellos, apasionados del arte, disfrutaron cada instante como si fuera una obra en movimiento: gestos espontáneos, miradas cómplices y sonrisas que llenaron de vida cada rincón. Lo mejor de estas sesiones no es solo el resultado final, sino la experiencia de pasear juntos por lugares tan emblemáticos de Sevilla, dejando que la ciudad se convierta en parte de la historia de la pareja.

Para mí, acompañar a Nerea y Miguel en este capítulo de su vida ha sido un honor. No solo por lo que significa para ellos, sino también porque refuerza mi manera de entender la fotografía de bodas: contar historias reales, con autenticidad y emoción, en escenarios que reflejen la esencia de quienes se aman.

Si estás pensando en una sesión preboda en Sevilla, o en un reportaje de pareja entre la Plaza de España y el Parque de María Luisa, quiero que sepas que cada detalle puede transformarse en un recuerdo inolvidable. Sevilla tiene esa magia que convierte cada fotografía en algo único… y compartir esa magia con vosotros es la parte más especial de mi trabajo.
Gracias a Miguel y a Nerea por compartir su modo de ver el arte y la vida porque me llevo además de grandes momentos con ellos, una bonita amistad.

Reconnecting with special people is always a gift. I have known Miguel for years, and seeing him again with Nerea was such a joy. They currently live in Brussels, but on their return to Seville they wanted to capture a unique moment before their wedding — and asked me to create a very special photo session for them.

We chose an iconic backdrop that speaks for itself: the Plaza de España and the gardens of María Luisa Park. Both places are filled with history, beauty and romance — the perfect stage for an engagement session in Seville. Autumn gave us that golden, soft light that turns every photograph into a timeless memory, wrapping Nerea and Miguel in a warm, intimate atmosphere.

As art lovers, they enjoyed every moment as if it were a living masterpiece: spontaneous gestures, tender glances and smiles that lit up every corner. What I treasure most from sessions like this is not only the final images, but also the experience of walking together through such emblematic locations, letting Seville itself become part of their love story.

For me, accompanying Nerea and Miguel during this chapter of their lives was an honor. It perfectly reflects the way I understand wedding photography in Seville: telling real stories, with authenticity and emotion, in settings that bring out the true essence of love.

If you’re dreaming of a pre-wedding photoshoot in Seville, or a romantic couple session at the Plaza de España and María Luisa Park, know that every detail can become an unforgettable memory. Seville has that unique magic that transforms each photograph into something truly extraordinary… and sharing that magic with you is the most rewarding part of my work.

Thank you, Nerea and Miguel, for sharing not only your vision of art and life, but also unforgettable moments that turned into a beautiful friendship.