Boda Hacienda Al-baraka - Alejandra y Jesus

Todo comenzó con la llamada de un compañero para poder acompañarle a una sesión de preboda en el Rocío.

Ahí fue dónde conocí a esta bonita pareja, a la que fotografié junto a sus caballos en los alrededores de la Ermita del Rocío.

Llegado el día de su boda, nos trasladamos hasta la ciudad de Dos Hermanas, dónde Alejandra estaba preparándose para el gran día. Ante muchos nervios, y mucha ilusión fueron llegando amigos y familiares que le brindaron un poco de tranquilidad a la novia. Durante los preparativos, mientras Ana Espejo se encargba del make up, el diseñador del vestido y amigo de la novia Iván Campaña le acompaño en todo momento para que saliera cada detalle a la perfección. El vestido era una sorpresa incluso para nosotros, y cuando Alejandra salió de la habitación con su vestido de novia de Iván Campaña, todos nos quedamos atónitos. Era espectacular, lleno de detalles y luciendolo Alejandra como nadie.

Unas horas más tarde nos esperaban en la Iglesia de Santa María la Blanca en Sevilla los invitados que iban llegando de forma pausada, y la entrada de Jesús con su madre en tan bello templo.

A los minutos llegaba Alejandra ante la mirada de turistas que pasaban por la puerta de la Iglesia y fotografiaban sin parar a la novia, frente a la Iglesia de Santa María la Blanca.

La ceremonia fue emotiva y muy cercana, los novios con alguna lagrimilla aguantaban ante el altar los nervios que se iban desvaneciendo con la consecución del intercambio de alianzas. Cuando salieron los novios el clamor de los invitados se hizo notar y pusieron rumbo hacia la Hacienda Al-Baraka, dónde citaron a los invitados antes de la llegada de ellos.

Una vez en la Hacienda Al-Baraka los novios llegaron en un carro de caballos para recibir a sus invitados, momento que aprovechamos para realizar algunas fotografías de pareja en el lugar, ya que esta hacienda tiene unos contrastes y colores muy marcados para realizar fotografías de boda diferentes.

Despúes de varios canapé y muchos abrazos los invitados pasaron al gran salón dónde los novios hicieron su entrada y el brindis con todos ellos como viene siendo costumbre. Aproximádamente un par de horas más tarde pasamos a la zona de la pista de baile, dónde los novios bailaron hasta altas horas de la noche, arropados por todos sus familiares.

Os dejo un resumen de este bonito día que viví junto a mi amigo y compañero Andrés Amarillo: